Hace aproximadamente quince años que La Coordinadora de Sindicatos Bananeros y Agroindustriales de Honduras (COSIBAH), Hoy Federación de Sindicatos de trabajadores de La Agroindustria (FESTAGRO), inició las primeras visitas a las plantaciones de Melón en la zona Sur de Honduras, donde en primera instancia se pudo constatar según relatos y documentos las múltiples violaciones a los derechos fundamentales de los y las trabajadoras en dicho sector.

Después de un análisis en equipo se decidió iniciar un trabajo en las meloneras propiedad de Fyffes, en vista que a pesar de que en las otras empresas había al pago de los derechos de los y las trabajadoras, estos se acentuaban más en SURAGROH (propiedad de Fyffes).

Los administradores de dicha empresa en Honduras tenían al menos treinta años de estar al frente de dicha empresa y se presentó una denuncia ante la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social demostrando con documentos las múltiples violaciones, según datos la empresa había dejado de pagar varios millones de lempiras a todos sus trabajadores, pero no fue obligada a pagar las cantidades adeudadas y solo fue objeto de una multa irrisoria de noventa y cinco mil lempiras.

Con el transcurso de los años se fueron documentando más hechos y esta empresa fue incluida en la Queja Laboral por violación al capítulo XVI del Tratado de Libre Comercio entre Honduras y Estados Unidos, aún que esa queja las violaciones continuaron, pero un grupo de trabajadores y trabajadoras en el año dos mil dieciséis tomaron la decisión de organizarse en Sindicato para luchar por mejorar sus condiciones Laborales y de vida, la empresa lejos de reconocer la organización sindical inició una escalada de represión hacia sus empleados .

Si vemos en retrospectiva la cantidad de años que se a estado luchando por mejorar las condiciones de los y las trabajadoras en las meloneras de La Fyffes en Honduras podemos concluir que es fácil para estas transnacionales obtener mayores ganancias apañadas por gobiernos serviles que no les importa que su pueblo sea mancillado, sumido en condiciones pésimas y por ende sumidos en la pobreza.

Se tienen cifradas esperanzas con el nuevo Gobierno encabezado por la señora Xiomara Castro de Zelaya, esperemos que las personas que nombre para dirigir El Ministerio de Trabajo no se vayan hacer de la vista gorda y por fin hagan cumplir la Ley Laboral, ya que La zona Sur de Honduras es parte del todo territorio nacional y no debería ser excluido de los derechos que la Ley les otorga a los obreros y obreras.


Créditos: Nelson Núñez
Analista Social