
El sitio Radio Media Naranja, de Holanda, dedicó elDía Internacional de la Mujer a la activista hondureña Berta Cáceres, asesinada el pasado 3 de marzo.
A través de su página de internet dedicaron un texto con el que buscan “no darle la espalda a la realidad”; se reproduce a continuación:
Cómo me gustaría que este ocho de marzo fuera un día de fiesta y alegría, de bailes y cantos por la vida. Día Internacional de la Mujer, la mitad de nosotros. Pero no puede ser porque sería darle la espalda a la realidad. Por eso queremos dedicar este día a una mujer combativa que ha sido asesinada por defender a un pueblo indígena, por intentar preservar la biodiversidad de la explotación minera e hidroenergética. Berta Cáceres, de Honduras.
Entre el 2002 y el 2014 han sido asesinados 11 activistas en Honduras. Las actividades de Berta no habían pasado desapercibidas fuera de su país. En abril de 2015, obtuvo el Premio Medioambiental Goldman, el máximo reconocimiento internacional para activistas de medio ambiente.
Lejos, 20 años atrás quedan las primeras peregrinaciones para sacar del olvido inducido al pueblo Lenca ( aproximadamente 100 mil personas). El idioma nativo está prácticamente extinguido. No ha sido ajeno a este proceso la prohibición y los castigos escolares a los niños que lo hablaban. Contra esta ignorancia se reveló Berta Cáceres.
Los propósitos empresariales han sido cuantiosos, especialmente en el ámbito hídrico. No es para menos, Lenca significa lugar de muchas aguas.
Como era de esperar Berta Cáceres sumó, a través del tiempo, voluntades populares y rencores del poder político y económico. Los indígenas y numerosas organizaciones sociales, entre ellas El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras COPINH, de la que fue fundadora la tenían como su líder natural. Los que la transformaron en enemiga siempre la vieron como objeto, no como sujeto. Es la costumbre civilizada de ver a los indígenas.
Todos los esfuerzos de la familia, de la comunidad internacional, de los artistas e intelectuales están puestos ahora en exigir justicia. En palabras del hermano de Berta, Gustavo Adolfo, el Estado hondureño debe cumplir su deber de investigar y buscar donde debe, es decir, es preciso que se no contamine el proceso judicial con la búsqueda de culpables en dónde no los hay. No es una desconfianza mal intencionada. Por el contrario, como lo dice el único testigo, el mexicano Gustavo Castro Soto, en su carta reciente, los policías que le tomaron declaración “llegaron para que viera fotos y videos e identificar a los asesinos (…) pero lamenté que todos los videos y fotografías eran de las marchas del Copinh” para que señale quién de ellos había sido el asesino. De ese gesto a los intentos permanentes de estos últimos años de criminalizar a Berta Cáceres no hay mayor distancia que la media entre los autores intelectuales y los dos sicarios que la mataron.
La otra prioridad se alza a más largo plazo y es evitar que Berta muera dos veces. A la muerte física puede sumársele la muerte conceptual. Con palabras distintas: el pueblo Lenca ha salido del anonimato en el que lo habían sepultado en vida. Es un avance vital, pero la postergación continúa. Por ello se necesita un debate local y regional sobre el tipo de desarrollo que se propone e implementa para los pueblos indígenas. Ya sabemos el desarrollo que no quieren. Han dicho no a la explotación minera y a la hidroeléctrica. ¿Cuál es la alternativa? ¿Qué hacer? La o las respuestas son urgentes para un país que tiene un 42% de su gente viviendo en la extrema pobreza y dos terceras partes en la pobreza.
Berta Cáceres y su lucha prevalecerá en la medida en que los herederos ofrezcan medidas realizables para un pueblo que ha estado viviendo en permanente estado de emergencia.
En este artículo encontrarán el audio de dos entrevistas clarificadoras, una con la madre Berta, Austra, quien, como lo dice orgullosamente su hijo, fuera la primera Alcaldesa de Honduras y la otra entrevista es con Gustavo Adolfo, hermano de Berta.
(Fuente: RadioMediaNaranja / Entrevista: José Zepeda)