Santiago de Chile, 15 oct.- La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) resaltó hoy desde su sede regional en Chile el papel de la mujer productora en América Latina y el Caribe.
En nuestra zona hay 58 millones de mujeres que viven en zonas rurales, de las cuales cuatro millones y medio son productoras agropecuarias, lo que las vuelve una pieza clave de la seguridad alimentaria regional, señaló la FAO.
A propósito del Día de la Mujer Rural, la agencia de la ONU argumentó que en el plano global, las mujeres rurales responden por la mitad de la producción de alimentos, aunque constituyen la mayor parte de la población pobre del mundo.
Raúl Benítez, representante regional de la FAO para el área, reconoció que en América Latina y el Caribe, si bien tanto el hambre como la pobreza general han disminuido en las últimas décadas, la proporción femenina de la pobreza aumentó.
Para revertir esta situación debemos cambiar ideas arcaicas y profundamente arraigadas sobre los papeles del hombre y la mujer que impiden la plena participación de las féminas en la adopción de decisiones y en el desarrollo social y económico, explicó.
Benítez subrayó que las desigualdades sociales y económicas entre hombres y mujeres perjudican la seguridad alimentaria y retrasan el crecimiento económico y agrícola.
«En América Latina el 40 % de las mujeres rurales mayores de 15 años de edad no tienen ingresos propios y más de la mitad de las trabajadoras agrícolas en la región viven por debajo de la línea de pobreza», comentó Benítez.
De acuerdo con el informe de la FAO, si las productoras agrícolas tuvieran las mismas condiciones que los hombres, sería posible alimentar a 150 millones de personas más en el mundo.
En este sentido, el organismo se refirió a su política de género orientada hacia la asistencia a los gobiernos con la firme creencia que la igualdad de la mujer significa progreso para todos.
El acceso a los alimentos, la superación del hambre y la malnutrición solo podrá lograrse rompiendo la brecha de género, sentenció.
Al abundar sobre el particular, Benítez apunto que mediante la incorporación de la equidad de género en todos sus programas, la FAO procura reforzar a las mujeres, especialmente a las rurales.