
“Siento que la agresión a Dilma (Rousseff) es política, un golpe a través del Congreso. Y mucho también depende de nuestros movimientos sociales, y claro, siento que el imperio quiere quitar el patrimonio político del PT (Partido de los Trabajadores). Ya no es solo contra Dilma, también contra Lula. Usan el tema de la corrupción”, comentó.
En opinión del mandatario boliviano, en estos intentos de desestabilización es claro en el caso de Venezuela, por ejemplo, la participación de los Estados Unidos, y apuntó que respecto a los fondos buitre también.
“¿Y los fondos buitre ¿de dónde vienen? Los fondos buitre tienen sus estructuras económicas para chantajearnos en Estados Unidos”, aseveró.
Morales afirmó que especialmente en Sudamérica los países son antiimperialistas, pero el imperio divide para tratar de derrotar a los gobiernos progresistas, la historia se repite, “pero el pueblo siempre va a apoyar y a ratificar al gobierno que los respaldó y liberó”.
Manifestó su preocupación por el caso de Venezuela, sobre todo por los problemas económicos, y comentó que la posición bolivariana y revolucionaria está firme pese a las agresiones políticas y económicas, y también por las agresiones parlamentarias como en Brasil, a lo que aseveró “no son tiempos de imperios, sino de pueblos; no estamos en tiempos de oligarquía, sino de los movimientos sociales”.
Respecto a la integración comercial, apuntó que “es una tarea que tenemos pendiente», y dijo que con la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) la integración política, y el Mercosur (Mercado Común del Sur), es un espacio económico y de comercio.
“Sé que Brasil y Argentina nunca nos van a abandonar para que podamos seguir avanzando en liberarnos económicamente”, concluyó.