
“El futuro de Brasil somos nosotros, los agricultores familiares, pues es gracias al trabajo de nuestras manos que la ciudad se alimenta, por eso luchamos, por la organización del campo”, dijo Luiz Costa, delegado de la región Nordeste.
“Necesitamos universidades, escuelas públicas con programas diferenciados que atiendan los anhelos de las y los jóvenes rurales”, señaló a su vez Crisley Dalbernann, de la región Sur.
“Las políticas públicas no se aplican como deberían. Todavía existe mucho prejuicio hacia las mujeres, hacia los jóvenes y también en todo lo referente a la orientación sexual de cada uno”, dijo Edilson Sousa, de la región Norte.
“Reclamamos acceso a la tierra, una mejor educación, salud, asistencia técnica y social, que se fortalezca el Programa Nacional de Agricultura Familiar (Pronaf-Joven), que haya más escuelas agrarias, entre otras banderas defendidas porCONTAG”, proclamó Denise Almeida, de la región Sudeste.
Taisa Justiniano, de la región Centro-Oeste, destacó la urgencia “de una mirada especial hacia los asalariados y asalariadas rurales, una mirada que nos quite del lugar de espectadores”.
La paraguaya Gabriela Zarte afirmó que los gobiernos latinoamericanos carecen de políticas que permitan a los jóvenes permanecer en el campo. “Debemos unirnos en esta lucha común en toda América Latina porque compartimos los mismos problemas”, dijo.
Con paso firme, el grito en la garganta y las banderas en alto, la juventud marchó por la Explanada realizando paradas estratégicas frente los Ministerios de Desarrollo Agrario, de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento y de Educación y ante el Congreso Nacional.
A cada parada se iban leyendo puntos de la “Propuesta de la Juventud Rural”.
La marcha tuvo un cierre muy emotivo y quedó la sensación de que el Movimiento Sindical de los Trabajadores y Trabajadoras Rurales (MSTTR) va por buen camino al invertir en actividades estratégicas como este Tercer Festival de la Juventud Rural.
Este evento quedará en la historia como un momento de fortalecimiento y compromiso de lucha, concluyó Mazé Morais, secretaria de Juventud Rural deCONTAG.
Traducción Amalia Antúnez
Edición: Rel-UITA