Lugo de la aprobación de la mal llamada “Reforma Educativa” que de reforma tiene muy poco y de educativa tiene nada, ya que en el fondo y por donde se vea es una reforma laboral y no educativa como “criptonita” a Superman cayó ésta al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que en un momento llegó a ser el más poderoso de América Latina, y el más rico e influyente de México; pero tal parece ha iniciado su derrumbe con la pasividad, o “complicidad” de sus propios líderes. Que lejos se ve el tiempo en el que Elba Esther Gordillo llegó a concentrar un enorme poder económico calculado en miles de millones de dólares, con el control del sindicato más numeroso de América Latina; así como de un partido político con presencia en las dos Cámaras del Congreso de la Unión.

Sucesora de Carlos Jonguitud Barrios en 1989 con la anuencia del entonces presidente de la República Carlos Salinas de Gortari, la entonces priista Elba Esther Gordillo asumió la dirigencia del SNTE con un aproximado de dos millones de trabajadores de la educación afiliados. Entonces los gobiernos priistas en una complicidad perversa apoyaban incondicionalmente al SNTE y viceversa; esto sin importar si esto beneficiaba a la educación de millones de niños y jóvenes mexicanos. Los maestros obtenían jugosas prestaciones; los líderes sindicales amasaban grandes fortunas y capital político y el gobierno tenía controlados a través de sus líderes a los miles y miles de maestros que bien organizados hubieran puesto a temblar a cualquier mandatario del país.

Pero la ambición de quienes tienen poder por amasar más poder suele ser incontrolable, y entonces la dirigente del SNTE en 2007 fue expulsada del PRI, acusada de operar a favor de quien bien puede ser el anti Rey Midas, Felipe Calderón Hinojosa como candidato a la Presidencia de la República.

Entonces la tan nombrada “Reforma Educativa” viene a ser algo así como un veneno que lentamente va aniquilando al SNTE donde se pretende ir desmembrándolo a través de una tramposa evaluación docente. Operación que necesitó primero como es sabido de quitar de en medio a Elba Esther Gordillo enviándola a una prisión y poniendo en su lugar a un dirigente a modo. Con los dirigentes de este sindicato en las entidades de la República ya no se necesitó hacer tanto, ya que lo más lógico es que el temor los haya embargado y con su nuevo líder nacional aceptaron sin ningún problema una reforma destructiva. Y con el debilitamiento de quien fue el sindicato más poderoso de América Latina, la fuerza sindical que en un tiempo hubo en México prácticamente es una página que se está cerrando.

Visto así, el gobierno priista que con Enrique Peña Nieto recuperó la Presidencia de la República, ya no se quiso arriesgarse a que este u otro sindicato desafiara su poder; ya no se quiso arriesgar a tener a otra Elba Esther Gordillo; por lo que con la operación “Reforma Educativa”, el SNTE irá perdiendo gradualmente el poder que por más de setenta años amasó como sindicato institucional; y se estaría cerrando una página de lucha sindical de los maestros de cerca de cien años.

Sin embargo, hoy la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y miembros de otros sindicatos de maestros siguen luchando contra una reforma que ya fue votada a favor, contra una evaluación que ya se está aplicando, contra un monstruo de muchas cabezas y ellos prácticamente sin ninguna, ya que sus líderes prácticamente los han dejado a su suerte. Antes de la aprobación de dicha reforma los líderes pudieron haber hecho algo para pararla; entonces pudieron haber reaccionado, y es que con una movilización de dos millones de maestros y trabajadores de la educación se hubiera puesto a temblar a cualquier gobierno; pero hoy parece demasiado tarde.

FUENTE: http://e-tlaxcala.mx/articulo/2015-07-20/snte-cruzado-de-brazos-ante-su-derrumbe