Editorial: Un llamado a la vida, la dignidad y la prevención

Octubre se tiñe de rosa, pero no basta con el color. Desde la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Agroindustria (FESTAGRO), nos unimos con convicción a la conmemoración del Mes de la Concientización sobre el Cáncer de Mama. Esta lucha nos interpela profundamente, no solo por su impacto en la salud de las mujeres, sino por su dimensión humana, laboral y social. Porque detrás de cada diagnóstico hay una historia, una familia, una trabajadora o trabajador que merecen vivir con dignidad.

El cáncer de mama es una realidad que afecta a miles de mujeres y hombres cada año, sin distinción de edad, genero, condición económica o ubicación geográfica. Pero su impacto se agrava entre los y las trabajadoras del campo, quienes enfrentan múltiples vulnerabilidades como jornadas extenuantes bajo el sol, sin acceso a protección ni descanso. ambientes laborales con exposición a agroquímicos y estrés físico prolongado, limitado acceso a servicios de salud, especialmente en zonas rurales, barreras culturales que dificultan hablar abiertamente sobre el cuerpo, el dolor y la enfermedad, estas condiciones no son casuales: son el reflejo de un modelo que invisibiliza la salud de las mujeres y hombres trabajadores y posterga su derecho a vivir con bienestar. Por eso, desde FESTAGRO alzamos la voz para decir con claridad.
La vida de nuestras mujeres y hombres vale. Su salud importa. Su dignidad no es negociable.

Sabemos que el diagnóstico temprano puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. La autoexploración, los chequeos médicos y la información accesible son herramientas poderosas, pero insuficientes si no se acompañan de voluntad política y compromiso empresarial. Por eso, hacemos un llamado urgente a las mujeres y hombres trabajadores a que se Realícense autoexploraciones mensuales, Acudan a chequeos médicos cuando sea posible, Hablen sin miedo sobre su salud, Exijan información, espacios seguros y acompañamiento.

A los empleadores a que garanticen condiciones laborales dignas y seguras, Implementen campañas de salud en los centros de trabajo, Otorguen permisos para exámenes médicos sin represalias, Adopten políticas claras de prevención, atención y reintegración laboral.

A las instituciones del Estado que fortalezcan el sistema de salud pública en zonas rurales, Aseguren el acceso gratuito y oportuno a mamografías y tratamientos, Promuevan campañas educativas con enfoque de género y derechos laborales, Escuchen a las organizaciones sindicales como aliadas en la prevención.

A la sociedad en general que Rompamos el silencio, combatamos el estigma, Acompañemos con empatía a quienes enfrentan la enfermedad del CANCER. Desde FESTAGRO, reafirmamos nuestro compromiso con la vida, la salud y el bienestar de todas nuestras compañeras. No solo en octubre, sino cada día del año. Porque cuidar a una mujer es cuidar a una familia, a una comunidad y a una nación entera, este octubre, que el color rosa no sea solo un símbolo. Que sea un grito colectivo por la justicia, la prevención y la dignidad. Que sea el inicio de una transformación que ponga en el centro la vida de quienes sostienen con su trabajo la agroindustria de nuestro país.

Con solidaridad, esperanza y lucha,

FESTAGRO
Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Agroindustria FESTAGRO se viste de ROSA en solidaridad con todos los compañeras y compañeras afectados con esta terrible enfermedad.

 

Siguiente
Siguiente

Editorial: Día del Niño en Honduras: Entre Piñatas y Jornadas Laborales